Pero el nuevo rock’n’roll de la Alemania occidental no era rock’n’roll en modo alguno. Era una forma musical mestiza que desafiaba cualquier categoría, pero a la cual los músicos alemanes llamaban música kosmische. El término se ha atribuido a Edgar Foester, futuro líder de Tangerine Dream, pero en 1969 todos los idealistas jóvenes músicos alemanes hablaban de la música Kosmische con una gran reverencia, un gran idealismo, como si supieran que se trataba de su camino a las estrellas. Beethoven, su héroe trágico, dejo dicho que la música era mucho más grande que la filosofía, y todas las comunas y colectivos de los Bellos y Buenos jóvenes idealistas nacieron a la vida a lo ancho y largo de Alemania del Oeste, determinadas a alejarse de cualquier recuerdo de la despreciable historia reciente de sus padres, a desprenderse de todos aquellos sentimientos contenidos en una Gran Cabalgada Hacia La Nueva Música Kósmica.
Todos los músicos “de verdad” abandonaron Amon Düül I para unirse a Amon Düül II, un proceso que continuaría durante años. Pero el drenaje de Amon Düül I fue tan grande que pronto se vieron reducidos a una rasgueante, pulsante, cantarina masa masculina y femenina, como la más grande sesión de la Plastic Ono Band que nunca hubiera tenido lugar. Era la época de los álbumes de Freakout comunales, inspirados específicamente por el Lp Hapshash & The Coloured Coat de 1967, una grabación londinense de un año de antigüedad que había sido publicada por los diseñadores Nigel Weymouth y Michael English, junto al productor Guy Stevens. Un fin de semana extremadamente psiquedélico, Amon Düül I grabaron (o sobre-grabaron, para ser más precisos) una enorme sesión que apareció nada menos que en tres de sus LPs –Psychedelic Underground, Collapsing y el doble álbum Disaster, todos surgieron de ella–. Algunos argumentan que abandonaron la música para seguir adelante de una forma puramente política, pero que mantuvieron la ilusión durante años con LPs aparentemente nuevos. Las primeras grabaciones de Amon Düül son extraordinariamente clásicas y extremadamente crudas, como Orcos colocados tocando interminables versiones del “Return of the Son of Monster Magnet” de los Mothers y del “L.A. Blues” de los Stooges. Pero tienen mayor dosis de vibraciones de alto nivel que otros discos de freakout –despiadados, edificantes y llenos de los más groseros trucos que puedan casar perfectamente juntos–. Amon Düül no duraron demasiado, pero allanaron los inicios del Krautrock con su música, y con una canción de Psychedelic Underground en particular. La traducción de su nombre es “El Arranque de Mamá Düül y su Banda de Sauerkraut”. Con semejante título, la perezosa prensa musical británica ya tenía algo a lo que agarrase. Ajá, lo llamaremos Krautrock...
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